Para deshidratar fruta o verduras lo primero que tenemos que hacer es lavar y secar bien la pieza. A continuación la cortamos o bien en rodajas o bien a tiras,
pero siempre que éstas no sean ni muy gordas ni muy delgadas, para que se produzca una buena deshidratación.
Ponemos la verdura/fruta ya cortada en papel de cocina que sea secante (servilletas absorbentes) o bien en papel vegetal de cocina. Nosotros preferimos el
segundo puesto que a la hora de poner fruta como el plátano (pegajoso) o verdura como el tomate (mucha agua), da un mejor resultado y seca igual de bien.
Cubrimos con papel secante procurando que todo quede bien tapado.
Lo dejamos expuesto en una zona donde dé el sol. Lo ideal sería dejarlo durante las horas en la que el sol da mas fuerte. Por la tarde lo recogemos y
comprobamos si ya están listos de una manera muy sencilla: deben estar crujientes. En caso de que los trozos aún estén blandos los volvemos a exponer al sol de nuevo.
Retiramos el papel y lo guardamos en tupper o en bolsas herméticas para que se mantengan el mayor tiempo posible.